Por Leopoldo Mendívil DRA. CLAUDIA SHEINBAUM, ING. XÓCHITL GÁLVEZ, CANDIDATAS A LA PRESIDENCIA: + La delincuencia y la mala vida son l...
Por Leopoldo Mendívil
DRA. CLAUDIA SHEINBAUM,
CANDIDATAS A LA PRESIDENCIA:
+ La delincuencia y la mala vida
son la medida del fracaso de un Estado.H.G. Wells
En atención a que la seguridad es el principal
problema sufrido por los mexicanos, el lunes pasado cada una de ustedes
presentó una síntesis de lo que sería su estrategia en el combate a la
delincuencia y el crimen organizado.
Doña Claudia, aboga por el “fortalecimiento
de la inteligencia y la investigación”; doña Xóchitl ofrece el “uso de tecnología e inteligencia para la
prevención del delito”. Celebro sus propuestas pues dicen los que saben de seguridad, que las tareas
de inteligencia representan el 80 por ciento del combate al delito y el otro 20
es la tarea en las calles.
Al ver sus
respectivas propuestas, vino a mi memoria la Plataforma México (PM) y su triste
historia.
En 2007
fue anunciada con bombos y platillos la creación de la PM, “un concepto tecnológico avanzado de
telecomunicaciones y sistema de información, a través del cual se integraban
todas las bases de datos relativas a la seguridad.” Es decir, la Plataforma se
dedicaba a la captación, análisis y procesamiento de la información criminal
para combatir el delito desde la prevención y la inteligencia.
PM se alimentaba con los Informes Policiales Homologados
(nótese lo de homologados) de las policías federal, estatales y municipales,
así como de los informes de las fiscalías. Tan solo el último año de la
administración calderonista, la PM recibió 104 mil informes homologados.
Toda esa información derivó en el Sistema Único de
Información Criminal, dividido en varios registros: Nacional de Huellas
Dactilares, de Personal de Seguridad Pública, de Indiciados, Procesados y
Sentenciados, de ADN, de Armas Incautadas y Registradas, y de Vehículos Robados
y Recuperados.
No les platico la chulada de datos que se congregaron en la
PM: antecedentes penales, órdenes de aprehensión, datos biométricos y licencias
de conducir de los delincuentes; georreferencias de robo de autos, homicidios,
secuestros y delitos sexuales; catálogo de instalaciones vulnerables y cuáles
eran sus condiciones de seguridad, por solo mencionar algunos.
La Plataforma contaba con la capacidad de conectar a 900
dependencias de municipios, estados y la administración federal, además del
acceso a más de 100 bases de datos, así como a más de 60 sistemas de
información y al menos 793 millones de registros relacionados con seguridad.
Seis mil millones de pesos costó la Plataforma y todo indica que valió la pena,
hasta que…
Sí, hasta que empezó a declinar en el último año de la
administración peñista, al punto de la Dirección General de la PM se quejó de
no contar con el presupuesto suficiente para darle mantenimiento, con el riesgo
de ser hackeada y de interrumpir parcialmente la alimentación de los Registros
Nacionales. Nada más les digo que en 2018, los Informes Homologados bajaron a
un 25 por ciento.
Para fines de 2019, el entonces secretario de Seguridad
Pública, Alfonso Durazo, informó que
la Auditoría Superior de la Federación iniciaría una investigación para conocer
el estado de la red tecnológica y detectar fugas de información.
Lo que trascendió a medios fue que los equipos eran
obsoletos por no ser renovados, no había supervisión, ni mantenimiento; vamos,
ni siquiera adecuados controles de acceso y de contraseñas. Años de esfuerzo
tirados al bote de la basura y, peor todavía, con muy probables vulneraciones a
su seguridad.
No pude encontrar en
mi memoria ni en los archivos periodísticos, las razones que llevaron al
abandono de la PM, pero nada hacer ver que Plataforma México haya seguido
operando, ni que fuera alimentada. ¿Sería porque la PM fue auspiciada por
fondos estadounidenses provenientes de la Iniciativa Mérida? ¿O porque fue un
desarrollo de Genaro García Luna? ¿No quisieron o no supieron cómo reparar las
fugas, si las hubieron? ¿Nadie llamó al orden a los gobernadores y a las
fiscalías locales por su negligencia o desinterés? ¿Acaso porque somos un país
que no sabe sostener proyectos transexenales cuando cambia el partido en poder?
Para mí que son todas la anteriores. No podría precisar el
peso de cada una, pero en un país en donde el combate a la corrupción y a la
delincuencia es por demás laxo en los tres niveles de gobierno, todo ello puede
ocurrir.
Hoy en día, el
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública proporciona
periódicamente datos estadísticos del tipo de delitos perpetrados en cada
estado. Sin embargo, no encuentro ningún indicativo de que el Secretariado
disponga de algo más allá de la numerología y/o que se estén recolectando, intercambiando
y explotando los datos para una labor de inteligencia completa.
En fin, me encantaría escuchar de ustedes por dónde van
empezar las tareas de inteligencia para la seguridad pública, porque si vamos a
iniciar otra vez desde cero…
Mientras tanto, la delincuencia organizada avanza en
tecnología y armamento para cometer sus fechorías. ¡Uuufff!
Colaboró:
Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
Correo: Lmendivil2010@gmail.com
Facebook: Leopoldo Mendívil
Twitter: @Lmendivil2015
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