El caso Televisa-Rocío Nahle podría tener un impacto significativo en las elecciones de Veracruz del próximo año, cuando se renovarán las al...
El caso Televisa-Rocío Nahle podría tener un impacto significativo en las elecciones de Veracruz del próximo año, cuando se renovarán las alcaldías. Dado que Nahle es la hoy gubernadora electa de Veracruz, detenta el poder político para la operación electoral en cada municipio de su entidad. El arrase de Morena parece ser una certeza y el reciente escándalo mediático es también un área de oportunidad para la gobernadora electa.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la cadena televisiva mexicana, Televisa, habría intentado extorsionar con 200 millones de pesos a Rocío Nahle durante el periodo de campañas. Por esa razón enfrentó severas críticas en la cobertura mediática e incluso se estimó que los Yunes podrían regresar al poder.
La intención fue afactar la percepción pública de Nahle y movilizó a sus detractores y adversarios a polarizar aún más el electorado veracruzano. Tras la victoria de Morena, sin embargo, esta estrategia quedó exhibida y debilitó a la oposición, pues incluso una abierta guerra mediática no minó al electorado morenista que le otrogró más de 2 millones de sufragios, el doble prácticamente que José Yunes Zorrilla.
A un año de las elecciones municipales, y con un clan minado, los Yunes y los partidos de la oposición se encuentran debilitados frente a una gobernadora recién electa que no pudo ser derrotada ni con la campaña de ataque de Televisa, la oposición de empresarios y otros medios de comunicación. Frente a ello es posible que la entidad porteña se vuelva a teñir de guinda en 2025.
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